Descubre cómo los médicos de la Edad Media confiaban en el cielo para sanar cuerpos y almas
En la Europa medieval donde transcurre El médico, el musical de beon. Entertainment, en algunas ocasiones los médicos de la época relacionaban la medicina y la astrología. Creían que los cuerpos celestes influían directamente en la salud humana. Esta convicción se basaba en la idea de que el macrocosmos (el universo) y el microcosmos (el ser humano) estaban conectados, y que los movimientos de los astros podían afectar el equilibrio de los cuatro humores del cuerpo: sangre, flema, bilis negra y bilis amarilla. Por ejemplo, se pensaba que ciertas enfermedades estaban vinculadas a la posición de los planetas y las estrellas en el momento del nacimiento de una persona, y que el tratamiento debía ajustarse según las fases lunares y las constelaciones presentes en el cielo nocturno.
Un ejemplo notable de esta práctica es el uso de los llamados “hombres del zodíaco” o “Tierkreiszeichenmann” en manuscritos médicos. Estas ilustraciones mostraban la correspondencia entre las partes del cuerpo humano y los signos del zodíaco, guiando a los médicos en procedimientos como la sangría. Se creía que extraer sangre de una parte específica del cuerpo era más efectivo cuando la luna estaba en una fase particular o cuando ciertos signos zodiacales dominaban el firmamento. Además, los médicos solían llevar consigo “libros de cinturón” o “bat books”, pequeños manuales portátiles que contenían información astrológica esencial para determinar los momentos más propicios para realizar tratamientos médicos.
En El médico, el musical, seguirás a Rob J. Cole, un joven inglés que, tras quedar huérfano, descubre un misterioso don que lo lleva a desarrollar una fuerte vocación por la medicina, y emprende un viaje desde Inglaterra hasta Persia para estudiar con el legendario médico Avicena. Durante su travesía, Rob se enfrenta a diversas prácticas médicas, muchas de las cuales están influenciadas por creencias astrológicas. El musical captura magistralmente el contraste entre los grandes avances médicos y la supersticiones de la sociedad.